Nuestros talleres, donde nace tu mochila ecológica
El cáñamo, un impulsor potencial del desarrollo económico en Nepal
Un poco de historia
El uso textil del cáñamo en Nepal es una tradición que se remonta a varios milenios. En las regiones de Bajura y Bajhang, su cultivo persiste, aunque está en declive y casi ya no forma parte de su vestimenta. Lo que sucede, como en todo el mundo, es que la ropa moderna procedente de China o la India resulta más atractiva y a menudo barata que la local. Así, el uso actual del cáñamo se ha reducido prácticamente a la confección de prendas destinadas a los turistas.
En BHANGARA, nos resistimos a que este arte desaparezca. Nuestro objetivo es impulsar esta labor textil para conservar todo el patrimonio que existe detrás, proteger el modo de vida de las comunidades rurales y asegurar su continuidad gracias a un bien renovable. Al dar visibilidad fuera de las fronteras de esta sabiduría artesanal, los nepalíes podrán convertirse en los protagonistas de su desarrollo social y económico mediante una producción sostenible.
Queremos impulsar el sector textil del cáñamo nepalí
para que se conserve el patrimonio que existe detrás, proteger el modo de vida de las comunidades rurales y asegurar su continuidad gracias a una materia prima renovable.
Nuestros talleres: nuestro fuerte
Establecer la conexión entre el consumidor y el productor
"#Whomademyclothes?", exclamaba el colectivo Fashion Revolution en 2013. Tras el desastre del Plaza Rana, símbolo de la negligencia de la fabricación industrial de ropa, nacía una toma de conciencia de las condiciones de trabajo que imperan en los países del sudeste asiático. Bajo la presión social, algunas multinacionales se vieron obligados a revisar su cadena de producción. Por fin…
La transparencia es un pilar fundamental de nuestras prioridades. No podemos permitirnos estar orgullosos de nuestros productos si tenemos conocimiento de que las condiciones de trabajo de quienes los hicieron no son buenas.
Habiendo sido testigos de las condiciones de trabajo de la industria "corriente" en Nepal, buscamos deliberadamente talleres que funcionasen según los criterios del comercio justo. Al final, acabamos por encontrarlos. Hoy en día, somos conscientes de la suerte que tenemos de tener a nuestro lado unos talleres con equipos tan sumamente ejemplares. Bhangara ya no podría existir sin ellos.
El proceso de creación de nuestros artículos de cáñamo
Para diseñar nuestros modelos, trabajamos e intercambiamos ideas con los responsables de nuestros talleres durante varias semanas. El proceso creativo comienza con un borrador en papel, del cual lanzamos un prototipo, que nos permite ver el producto real. A veces las dimensiones o los tejidos utilizados no son los ideales, y tenemos que hacer una corrección.
Otro de los obstáculos posibles es que el diseño sea demasiado complicado o técnicamente imposible de ensamblar en la práctica. En ocasiones llegamos a hacer una tercera corrección, pero en general, la segunda muestra suele ser la buena. A partir de este producto piloto pasamos a la producción de unas 30 o 50 piezas.
Sin embargo, para llegar a ese punto, también se habrán hecho pruebas sobre los tejidos y los tintes. Para ciertos patrones de tejido, habrá que hacer correcciones. Del mismo modo, para llegar al tono de color deseado se requerirán varias pruebas, así como "lavados de control" de las muestras para verificar la no transferencia de colores.
Finalmente, una vez terminada las series, examinamos las piezas una por una para detectar posibles defectos. Si bien nuestras costureras/os prestan mucha atención a su trabajo, el error es humano. Así, en lugar de rechazar las piezas que son 99% correctas y muy a menudo perfectamente útiles, preferimos ofrecerlas a un precio reducido.
Para llegar a crear cada colección, vamos a Nepal entre dos y cuatro veces al año. Sí, estos viajes producen una huella de CO2. Pero las visitas en persona son esenciales no sólo para la creación, sino también para comprender los escollos de la producción y los problemas a los que se enfrentan nuestros artesanos. Por último, estos viajes también sirven para impregnar al máximo BHANGARA de la cultura nepalí.
No somos perfectos, pero estamos satisfechos de crear lo mejor que podemos.
Un colectivo comunitario fundado por mujeres
Teníamos mucha curiosidad por su organización, compuesta totalmente por mujeres y con calificación de Comercio Justo, así que vinimos a conocerlas. Su historia nos conmovió aún más de lo que esperábamos.
Al principio, era sólo un pequeño taller fundado por mujeres, todas muy jóvenes pero habiendo ya pasado por condiciones de trabajo intolerables. Provenientes de la región de Terai, habían llegado a la capital con la esperanza de un futuro mejor... seguido de decepciones.
Desde la fundación de su taller en 2008, acogen y capacitan a mujeres jóvenes en riesgo de exclusión social, solas, viudas, separadas o que huyen de un matrimonio forzoso, para darles las herramientas necesarias para alcanzar su independencia. Cuando se unen a la fundación, prueban los diferentes tipos de oficios durante seis meses: el tejido, teñido, corte, confección y bordado de bolsos y accesorios textiles.
Al final del curso, eligen una especialidad y trabajan en ella durante cuatro años. Ese período les permite adquirir la experiencia suficiente en el oficio para trabajar por cuenta propia. En ese momento, dejarán la organización para que otra mujer pueda aprender.
En 12 años, más de 280 mujeres han pasado por la organización para aprender un oficio. Sólo podemos admirar el valor de estas mujeres que, a pesar de su juventud, asumen un trabajo de responsabilidad y envergadura con el objetivo de seguir empoderando a las mujeres.
Condiciones y formación:
- Horario de trabajo: 9:00 a 5:00.
- Almuerzo y descanso para el té
- 6 meses de prácticas en los diferentes dominios de la costura
- Contrato de 4 años en el ámbito elegido
Otros:
- Cocina grande compartida y sala de fiestas y reuniones
- Pequeño huerto común
- Recuperación del biogás de los sanitarios para su utilización en el edificio
Sólo podemos admirar el valor de estas mujeres que,
a pesar de su juventud, asumen un trabajo de responsabilidad y envergadura con el objetivo de seguir empoderando a las mujeres.
Un pequeño taller textil familiar
Habíamos visitado prácticamente a todos los creadores de la ciudad, y no teníamos ninguna duda de que sus creaciones tenían el mejor acabado que habíamos visto. Llegamos a su taller con una docena de diseños, y muchas expectativas. Puede sonar a cliché, pero desde el primer encuentro, confiamos en ellos. Desde entonces, cuanto más avanzamos en nuestra colaboración, más nos nos impresiona su serenidad, su optimismo y su humildad.
Esta vez se trataba de un pequeño taller. Fundado por una pareja nepalí, cuando los conocimos, contaba con tres sastres de entre 40 y 60 años, con entre 10 y 20 años de experiencia. Tras haber trabajado juntos durante años, la cohesión de su equipo era patente.
Sin embargo, su habilidad en la fabricación de complejos artículos de cáñamo parecía no haber sido suficiente. Sus costes de fabricación no les permitían competir con los exportadores profesionales. Aunque el cáñamo utilizado por éstos fuese barato o mezclado con otras fibras, y las condiciones de trabajo en vigor fuesen dudosas…
Así, de 10 empleados en 2008, bajaron a 3. Frente al sinsentido de su situación, nos propusimos aumentar nuestro volumen de producción en su taller para que puedan volver a su antigua prosperidad, en la que todos los puestos estaban ocupados.
- Horario de trabajo: 8:00 a 6:00 con una hora de descanso para el almuerzo.
- 2 descansos de 15 minutos por la mañana y por la tarde
- Comidas y té suministrados por el taller
- Vivienda disponible para los empleados que la necesitan
Nuestro objetivo es aumentar nuestro volumen de producción en su taller
para que puedan volver a su antigua prosperidad, época en la que todos los puestos estaban ocupados.
Transparencia: características comunes a ambos talleres
Entorno de trabajo:
- Seguro y saludable, de acuerdo con las condiciones establecidas por las leyes nacionales y el comercio justo
- Áreas bien definidas (cocina, taller, baños)
- Construcción sólida frente al riesgo de terremotos, bien iluminada y en perfectas condiciones de impermeabilidad y resistencia a la estación húmeda del monzón.
Sueldos:
- Entre el 30% y el doble del salario medio del sector.
- Sueldo mensual o a destajo (los trabajadores con más experiencia prefieren la segunda opción, al ser más rápidos).
- Horas extras pagadas. Si tienen que trabajar los sábados, estas horas se incrementan en un 50%.
- Sueldo suficiente para permitir vivir un hogar.
Vacaciones:
- Se respetan y celebran todas las fiestas nacionales y religiosas
