Covid en Nepal: Hechos y consecuencias
Como todos los países del mundo, Nepal está experimentando una crisis real vinculada a la epidemia de Covid-19. Los habitantes, así como nuestros talleres, se han visto muy afectados por esta situación y por las medidas gubernamentales tomadas para enfrentarla.
En un contexto particularmente difícil, y a la luz de la información que nos llega, resulta complicado estimar con precisión las consecuencias, inmediatas o no, que provocará esta crisis.
Sin embargo, por respeto a nuestros socios nepalíes, queremos hacer un balance de lo que sabemos. Esta situación es ante todo una crisis humanitaria, que debemos compartir con vosotros con total transparencia.
La situación de Nepal ante la pandemia de coronavirus
Como muchos estados, el gobierno de Nepal intentó inicialmente detener la propagación del virus imponiendo un confinamiento estricto a los residentes. Alrededor del 20 de marzo de 2020, los artesanos, incluidos los costureros que trabajan para Bhangara, se vieron obligados a dejar sus talleres para regresar con sus familias en las provincias, lejos de la capital.
La salida de este confinamiento, inicialmente prevista para junio, ha sido aplazada, sucesivamente hasta septiembre. Ello se debe, en concreto, a la proximidad del país vecino, la India, cuyas cifras siguen preocupando a las autoridades. En la primera semana de septiembre, en la India había 70.000 nuevas contaminaciones cada día.
En cuanto a los datos nepalíes, estos dejan cierto lugar a dudas, ya que las cifras que proporcionan son inexplicablemente incongruentes . De hecho, los casos y muertes reales (56.788 en la India y 371 en Nepal, al 16/09/20) parecen ser especialmente bajos y poco coherentes con la situación mundial. Es difícil decir si se trata de un método de conteo deficiente o de un nivel de vida que ya limita naturalmente el número de personas débiles, como diabéticos o inmunodeprimidos.
El impacto de la epidemia en la vida de los nepalíes
En cualquier caso, es innegable que las medidas gubernamentales tienen un impacto directo en la vida cotidiana de los habitantes. El país, que hasta ahora había encontrado un importante recurso en el turismo, se ha visto obligado a cerrar sus fronteras.
Si bien en los últimos días se han reanudado ligeramente los vuelos comerciales a Nepal, la situación ha estado completamente bloqueada durante más de cuatro meses, lo que ha dado lugar a una considerable falta de ingresos para muchos nepalíeses.
Al mismo tiempo, la temporada de alpinismo en las cimas del Himalaya como el Everest, Lhotse, Dhaulagiri, Annapurna I o Nanga Parbat, que suele atraer a miles de deportistas, no pudo llevarse a cabo. Así, por ejemplo, un alpinista paga entre 55.000 y 70.000 dólares por escalar el Everest, incluidos 10.000 dólares en permisos de escalada cobrados por el gobierno. Considerando que en 2019, 644 personas alcanzaron la cumbre a través de la ruta nepalí, la pérdida para la administración ,albergues, guías y sherpas es astronómica.
La cancelación de esta actividad representa una gran pérdida de ingresos para el gobierno nepalí, que lucha por mantener sus arcas a flote.
Como consecuencia directa de esta situación económica, el país está registrando tristes estadísticas. En los últimos días la tasa de suicidios en Nepal ha aumentado a niveles sin precedentes, lo que confirma las dificultades cotidianas de la población.
¿Pero qué va a pasar a largo plazo? El país es ya uno de los más pobres del mundo, sin seguridad social ni sistema de paro para sus habitantes. Con la ausencia de turistas, la interrupción del comercio internacional y la migración gradual del campo a las ciudades, Nepal se encuentra en una situación muy compleja.
Las consecuencias para nuestra actividad
La salud y la seguridad de nuestros socios en Nepal es una prioridad para Bhangara. Era evidente que no podíamos continuar la producción mientras el país se enfrentaba a esta crisis económica y humanitaria. Las multas por incumplimiento del confinamiento eran desproporcionadas con respecto a los salarios nepalíes, por lo que era impensable poner a nuestros socios en riesgo.
Por eso hemos asumido una pausa en nuestra producción durante los cuatro meses de confinamiento. Recientemente, nos han confirmado que el barrio en el que trabajan nuestros socios vuelve a estar confinado por un período de dos semanas. Por suerte, residen a proximidad de los talleres.
Las personas, ante todo
Como sabéis, el objetivo de Bhangara es ofrecer productos responsables y éticos. Es impensable mantener esta dirección sin cuidar a nuestros socios, que están pasando por un período muy difícil. Nuestra producción nunca pasará por delante de la salud y la seguridad de nuestros/as costureros/as.
Aunque nuestra capacidad de actuar a favor de ellos esté también limitada, nos corresponde adaptar nuestra actividad a esta situación excepcional a la que nos enfrentamos globalmente. Por solidaridad y humanidad, debemos apoyar a todo el pueblo nepalí. Esperamos estar en condiciones de ayudarles lo antes posible a través de nuestra trabajo conjunto, así como vuestro apoyo, como consumidores finales.
Aún así, terminemos con una nota positiva: en este momento, gracias a la disminución del smog, se vuelve a ver la cordillera del Himalaya y el Everest desde Katmandú, lo que es muy poco frecuente.
