Textiles y mochilas : ¿Qué material elegir para una confección ecológica?
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Fabricación y bambalinas

Textiles y mochilas : ¿Qué material elegir para una confección ecológica?

Materiales ecológicos: ¿Cómo crear una mochila verdaderamente ecológica?

En una sociedad cada vez más preocupada por su impacto en el medio ambiente, el tema de la confección, y más ampliamente la industria textil, ocupa un lugar destacado en el debate. Interesa, en particular, los materiales que se utilizan para crear ropa y accesorios.

El uso de un material ecológico en el diseño textil es una decisión importante cuando por parte del fabricante. No se trata sólo de elegir una determinada fibra, sino de hacer una profunda reflexión sobre su cultivo y sobre los diferentes impactos, desde la plantación hasta el procesamiento final. En realidad, solo se puede considerar un material textil como ecológico si todo su ciclo es respetuoso con el medio ambiente.

Los diferentes materiales ecológicos

Contrariamente a la creencia popular, hay muchas maneras de obtener materiales ecológicos que cumplan con las necesidades de la protección del planeta. Ya sea 100% natural o con algún tipo de reciclaje, existen ya infinidad de materiales ecológicos. 

El algodón sí engaña ;) Busca las certificaciones GOTS y OEKO-TEX

El algodón sí engaña ;) Busca las certificaciones GOTS y OEKO-TEX

El algodón sigue siendo el material más popular entre los diseñadores debido a su producción a gran escala y a sus precios muy asequibles. Para facilitar información a los consumidores, han aparecido varias certificaciones en los últimos años.

Una prenda de algodón OEKO-TEK, por ejemplo, sólo está certificada en algunos procesos de la cadena de producción. No tiene en cuenta ciertos aspectos, como el uso de materias primas ecológicas o las restricciones a ciertos productos químicos. La norma GOTS, en cambio, es más completa y se centra en el impacto social de la producción, además de certificar una composición mínima del 95% de fibras ecológicas o "bio".

El lino

El lino es un material que ha tenido su lugar como producto ecológico durante mucho tiempo. Se cultiva principalmente en Francia y es respetuoso con el medio ambiente. Aunque parte de la producción se suele exportar, la trazabilidad o rastreabilidad del tejido está asegurada para garantizar un material ecológico, desde el cultivo hasta el producto terminado. Sin embargo, el lino sigue siendo caro para algunas personas y puede causar una sensación de incomodidad debido a su rugosidad.

El bambú

Por sorprendente que parezca, el bambú es uno de los materiales más preciados del momento por la industria textil eco-responsable. El uso directo de fibras de bambú es completamente ecológico. No confundir sin embargo con la viscosa de bambú. También llamada "seda artificial", es suave y no se arruga. Sin embargo, para obtener este resultado, la pulpa de bambú ha de someterse a una operación química para disolver la celulosa. Procesado de esta manera, se pierde una buena parte de sus ventajas ecológicas y propiedades naturales.

El yute

Es la fibra natural más utilizada, después del algodón. Aunque la fibra de yute es biodegradable y reciclable, y necesita pocos pesticidas, precisa de mucha mano de obra. Sus ventajas son similares a las del cáñamo, con la diferencia que el yute es un material muy suelto y suave y a veces tiene que mezclarse con plástico para asegurar un mínimo de firmeza.

Lyocell (y Tencel), un material ecológico innovador

Se trata de un material artificial que, sin embargo, cumple unos criterios ecológicos muy estrictos. Obtenido tras la transformación de pulpa de madera de diferentes árboles, como el eucalipto, el abedul o el roble, la tela resultante es flexible y respirante, de un manera muy similar a la seda. Los disolventes químicos utilizados para disolver la celulosa son casi en su totalidad biodegradables, no son tóxicos y se reutilizan en un 99,7%, en circuito cerrado. Además, para una misma superficie cultivada, el Lyocell proporciona 10 veces más de textil.  El Lyocell (también conocido como Tencel, la marca registrada del proceso Lyocell) es por tanto un material a tener en cuenta para los textiles ecológicos.

Poliéster reciclado

El mecanismo de obtención de este textil es ligeramente diferente de los anteriores, ya que no se trata de producir un material, sino de modificar uno ya existente. El proceso requiere el uso de muchos productos químicos, pero el objetivo es principalmente limitar los residuos plásticos mediante el reciclaje de botellas, envases o un textil contaminante. Sin embargo, el triturado de los plásticos rompe parcialmente las fibras de plástico reciclado y se necesita añadir un porcentaje de plástico "nuevo" para remediar este problema. Este artículo de Iznowgood te ayudará a comprender mejor lo que está en juego.

Plásticos de base biológica

También llamados bioplásticos, estos materiales son objeto de muchas incertidumbres. Se trata de crear plástico a partir de materia vegetal en lugar de petróleo. Sin embargo, este enfoque no siempre garantiza un textil biodegradable al final de su vida útil, ni un origen ecológico del cultivo de la materia prima.  un cultivo reconocido como ecológico. Los plásticos de base biológica, como el naturalpreno o el eicopreno de Sheico, se utilizan principalmente en el diseño de ropa deportiva.

Mochilas de cáñamo: ¿Una fuente de fibra textil infravalorada?

Este material es uno de los textiles más avanzados en términos de responsabilidad ambiental. De hecho, el cáñamo es sin duda uno de los elementos más interesantes de los textiles ecológicos o "bio", tanto por su aspecto ecológico como por el confort que experimentan los consumidores.

Una materia prima natural

En primer lugar, el cáñamo no requiere ningún tratamiento químico, ni durante el proceso de su cultivo ni durante la producción final de la fibra. Las fibras naturales se obtienen directamente de la planta y no precisan ninguna modificación industrial ni refuerzo petroquímico.

Cultivo ecológico

El cultivo del cáñamo se hace de acuerdo con la tradición, aplicando exclusivamente los conocimientos técnicos ancestrales. El uso de pesticidas, herbicidas o sustancias nitrogenadas está fuera de discusión, la naturaleza es la única encargada de garantizar un entorno saludable, tanto para el medio ambiente en su conjunto como para los agricultores.

Una planta presente de forma natural en Asia

El cáñamo crece de forma natural y en estado salvaje en India y Nepal. Es en este entorno, propicio para su desarrollo en condiciones naturales, donde la planta logra desarrollarse sin necesidad de fertilizantes u otros productos químicos.

Bajo consumo en agua

Su territorio de origen es importante para la producción de cáñamo ecológico, puesto que garantiza un consumo mínimo de agua. El sistema de raíces del cáñamo es de por sí de gran desarrollo vertical, lo que le permite extraer agua de las profundidades y resistir períodos de sequía. En el caso de Nepal, los cultivos no requieren ningún tipo de riego, ya que los monzones anuales proporcionan a la planta el agua necesaria para crecer. Bajo un escenario de inundación, la planta tolera también el exceso de agua.

Comercio justo

El uso de este tipo de fibra natural es también un compromiso solidario con los productores locales. La explotación del cáñamo en las zonas montañosas de Nepal es tradición desde tiempos inmemoriales y es una fuente de ingresos fiable y sostenible para los agricultores. La exportación de cáñamo representa una parte importante de la economía nepalí, ya que hoy en día su utilización ha caído en desuso entre los locales, al ser la oferta proveniente de los vecinos China e India mucho más barata y "moderna". 

Textiles y mochilas : ¿Qué material elegir para una confección ecológica?

Propiedades antibacterianas y antifúngicas

Gracias al grosor molecular de sus fibras, el cáñamo es un material muy resistente. Las cuerdas son un buen ejemplo: el cáñamo aguanta ante las inclemencias del tiempo, no es colonizado por bacterias u hongos, y no requiere tratamientos químicos. Una de las consecuencias de esta propiedad en su uso como textil es la ausencia de malos olores en la ropa de cáñamo. 

Una planta con múltiples aplicaciones, como la confección de complementos "cero residuos"

Por último, el cáñamo es una planta cuyas múltiples utilizaciones deja muy pocos residuos, ya que se pueden aprovechar todas las partes de la planta: el hilo para los textiles, pero también la cañamiza o agramiza (el interior del tallo, aprovechada en la construcción o la jardinería), las semillas, que se utilizan como alimento o cebo de animales, o el aceite que se extrae de ellas.

El cultivo del cáñamo textil en España

En este momento, en España la producción del cáñamo es muy reducida y no existen industrias para su transformación. Su producción continúa relacionándose a las prohibiciones que hubo años atrás de la variedad con alto porcentaje THC psicotrópica. En la actualidad ya existen empresas, como ésta en Galicia, que han tomado la iniciativa de probar el cultivo de cáñamo. Por ahora estas empresas comercializan la flor y la semilla. Sin embargo, la alta calidad de la fibra de cáñamo que están obteniendo en esa región ha despertado el interés de empresas textiles, por lo que es probable que en un futuro próximo se empiecen a utilizar textiles derivados del cáñamo en la confección de ropa y complementos.

El cáñamo como material ecológico

El cáñamo es sin duda uno de los materiales más interesantes para los próximos años. Tanto por motivos ecológicos como solidarios, su uso en la creación textil es un tema prioritario.

Es esta la elección que hemos hecho en Bhangara: ofrecer productos naturales procedentes del cultivo del cáñamo de manera tradicional. Si buscas una funda de ordenador ecológica, un bolso ecológico o un monedero ecológico, estás en el lugar adecuado. Además, con tu gesto, contribuyes al bienestar del planeta y de los productores nepalíes.