¿A quién se le ocurre fabricar mochilas con cannabis?
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Naturaleza y ecología

¿A quién se le ocurre fabricar mochilas con cannabis?

Un poco de historia

Nos gustaría, pero no... La idea de producir textiles a partir del cáñamo no es, ni mucho menos, nuestra. Es mucho más antigua. De hecho, el cáñamo se ha cultivado y utilizado en la mayor parte del mundo durante prácticamente toda la historia humana. Se sabe que los tallos de cannabis se utilizaban para confeccionar prendas de vestir desde hace más de 8.000 años, lo que convierte al cáñamo en la fibra más antigua cultivada. La gran mayoría de los trajes, sábanas, velas navales, cuerdas, papel, etc. producidos antes del siglo XX estaban hechos de fibra de cáñamo. Su utilización en redes de pesca es testigo de su resistencia a la humedad y los ataques climáticos. Las carabelas utilizadas por Cristóbal Colón, la primera bandera de los Estados Unidos y los papeles con los que se declaró su independencia estaban también fabricados a base de cáñamo. Sin ir más lejos, hoy en día la palabra que designa al lienzo que sirve de soporte de impresión en fotografía se denomina “canvas”, que proviene etimológicamente de "cannabis". 

El uso del cannabis como textil no es nada nuevo

El cáñamo tiene un rendimiento de fibra entre 500 Kg y 1,5 toneladas, superior a cualquier otra planta de fibra. Contra toda lógica, su cultura fue prohibida globalmente en Europa y Estados Unidos en los años 30. ¿Las razones? Probablemente intereses políticos y económicos. Son las compañías productoras de nailon, que se comenzó a producir en la misma época, y la industria papelera de la madera los que presionaron al gobierno americano con el objetivo de eliminar esta fibra natural de la competencia. Utilizando sus propiedades psicotrópicas como argumento, se sembró la desconfianza en torno a todas las variedades de esta planta y su imagen negativa aún dura hasta nuestros días. Hoy en día, las leyes evolucionan lentamente. En los Estados Unidos, se empieza a permitir su cultivo para un uso terapéutico, pero no para la obtención de fibra industrial, lo que deja de manifiesto la paradoja existente. 

La importancia histórica del cáñamo en España en tiempos antiguos queda patente en vestigios de textiles, pero también textos administrativos e incluso nombres de pueblos y ciudades en los que la industria local giraba en torno al cultivo del cáñamo. Es el caso de ciudades tales como Cañamares (municipio en Cuenca), Chennevières-sur-Marne y Chennevières-lès-Louvres (Francia), Hempstead (varios pueblos en Essex, Reino Unido), Canepina (Italia), Kenderes (Hungría), Kanepi (Estonia), Hampu (Finlandia) o Hennef (Alemania) que ha celebrado recientemente eventos relacionados con el cáñamo como el CannaBusiness Expo. 

Un abanico de virtudes y aplicaciones

Además de las utilidades estructurales de la fibra, sus semillas son muy ricas en proteínas y el aceite que se puede extraer de ellas, abundante en ácidos omega 3. También se ha utilizado como combustible ecológico, lubricante e incluso la fabricación de plásticos. Su ligereza también ha permitido la obtención de celulosa y papel.

Hoy en día, su uso se incrementa en la construcción como material aislante y en la bioconstrucción mediante ladrillos de gran resistencia. Este artículo del New York Times (en inglés), se describe el uso del cáñamo como material de construcción. En la industria del automóvil Audi y BMW también comienzan a servirse de él como material aislante para la fabricación de piezas.

Una pregunta habitual

Prejuicios, sonrisas tímidas, rechazo abierto… El tema es controvertido y merece ir al grano : ¿Los complementos de BHANGARA tienen restos de principios activos con efectos psicotrópicos?

La respuesta es clara: no. El cáñamo textil y la marihuana son variedades diferentes de la misma especie: Cannabis Sativa L. El cáñamo textil o industrial ha sido obtenido por selección en base a sus propiedades útiles estructurales, mientras que la marihuana o cannabis recreativo es una línea genética seleccionada con el objetivo de potenciar la concentración de THC (TetraHidroCannabinol, la sustancia psicoactiva). Las plantas de marihuana tienen menor altura, mayor número de ramas y más floración, parte en la que se concentran los aceites ricos en sustancias cannabinoides.

Además, sólo se cultivan las hembras y se eliminan los machos para evitar la polinización. Las plantas de cáñamo textil, por el contrario, pueden varía entre los 3 y 4 m de altura pudiendo llegar incluso a los 5 m, poseen pocas ramas y flores. Finalmente, la línea divisoria entre los dos se establece cuantitativamente en base a su contenido de THC, considerándose cáñamo industrial aquel con porcentaje de THC inferior a 0,3%, si bien el porcentaje de THC de la marihuana con fines recreativos oscila entre 5 y 15%. Finalmente, las múltiples etapas de lavado que atraviesan los tallos, hilos y finalmente telas de cáñamo textil dejarían aproximadamente una concentración máxima de 0,1% de THC. 

En conclusión, no seremos nosotros quienes os prohibamos aventuras alocadas en compañía de vuestra mochila. Pero tampoco os podemos prometer experiencias psicodélicas ;)